Infeliz cumpleaños

En diversas ocasiones he dejado constancia en estas páginas de mi posición ante la realeza española . Hoy quiero recordar a la “coronada madre” (léase en los sentidos que procedan) por dos motivos. El primero es porque hoy es su septuagésimo cumpleaños y, el segundo menos conmemorativo, es porque la señora en cuestión ha opinado en determinadas cuestiones socialmente sensibles en un libro que se ha escrito sobre su persona. Así ha dado su opinión de los matrimonios homosexuales, la eutanasia, el aborto y otros asuntos que suelen encender la discusión entre los españoles.
El revuelo que se ha organizado ha sido considerable. Unos porque entienden que la soberana debería haberse guardado unas ideas que no siguen la línea oficial, es decir, la “políticamente correcta”, otros porque esgrimen la libertad de expresión de la coronada para decir lo que le venga en gana y el gobierno por su lado, ha terciado en el enfrentamiento, aludiendo a la intachable trayectoria profesional de la noble.
Lo cierto es que a la señora se le está pagando un sueldo para que reine para todos, homosexuales, lesbianas, heterosexuales, cristianos, apóstatas, ateos, agnósticos, derechas e izquierdas. Cualquier opinión que emita en contra de las creencias o manera de actuar de unos u otros debe ser considerado como una actitud discriminatoria por quién debe mantener una absoluta neutralidad. Y no vale esgrimir su libertad de expresión como “cualquier persona normal”. Quién es coronada por derecho de entrepierna no goza de libertad y, mucho menos, de libertad de opinión. Ese es el precio que tiene que pagar por ello. Eso es lo que se le exige por el lugar que ocupa. Si quiere emitir opiniones me parece bien que lo haga, pero no desde el trono. Si quiere ser una persona normal que lo sea, pero no desde la ventaja que le proporciona el ser soberana. En consecuencia si su finalidad es ser una persona corriente, debería renunciar a su posición y ponerse de una vez por todas a hacer lo que hacemos las personas de tal condición, trabajar. La coronada ha cometido una grave negligencia profesional –otra mas- actitud que en nuestro derecho laboral es sancionada con el despido, y por ello debe ser enviada al paro (no subsidiado) por los españolitos y españolitas.
Marichalar cómo te echamos de menos. Tu si que eras un profesional como la copa de un pino.
15 comentarios
kale -
Violeta -
Besitos especialmente dulces.
Para kale, no entiende lo que no entendemos much@s -
Para Violeta, las uves de la dulzura -
kale -
Violeta -
Soy contribuyente obligada, no voluntaria, con mis impuestos hacen lo que les da la " real" y no "real" gana, ojala pudiera opinar sobre el uso de ellos, otro gallo cantaria.
Rebesitos Redulces
vvvvvvvvvvvVioleta -
Pensar, despues hablar, una norma que mucha gente no tiene en cuenta.
Besitos dulces.
Para Violeta, contribuyente al salario real -
Para María, siempre bienvenida -
Para calma, le cayeron encima -
Para gaia07, con el bolígrafo a punto -
Violeta -
Besitos dulces.
Maria -
calma -
Buena semana...
gaia07 -
(Lo del ex ya no lo tengo tan claro, no he seguido su carrera.)